Consultas preliminares del mercado: Qué son y para qué sirven
Las consultas preliminares del mercado son un mecanismo fundamental en el ámbito de la contratación pública que permite a los órganos de contratación obtener información y conocer mejor las soluciones disponibles antes de redactar los pliegos de una licitación. Este proceso se contempla en el artículo 115 de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público (LCSP), y tiene como objetivo mejorar la eficiencia y la calidad de las licitaciones.
En pocas palabras, estas consultas permiten que las administraciones públicas se acerquen al mercado y consulten a expertos, operadores económicos o proveedores potenciales sobre las opciones tecnológicas, económicas o técnicas disponibles. Esto es especialmente útil cuando se trata de proyectos complejos o cuando la entidad pública no tiene experiencia previa en un área específica. Al obtener una visión más clara del mercado, se puede diseñar un proceso de licitación más ajustado a la realidad, garantizando una mayor competitividad y eficiencia.
¿Para qué sirven?
- Reducir la incertidumbre: Las consultas preliminares permiten a los organismos públicos identificar qué productos o servicios están disponibles en el mercado y qué características deben tener, reduciendo así los riesgos asociados a la falta de conocimiento.
- Fomentar la innovación: Al interactuar con empresas del sector, las administraciones pueden descubrir nuevas soluciones innovadoras que de otro modo no se hubieran tenido en cuenta. Esto ayuda a incorporar tecnologías más avanzadas y eficientes en los proyectos públicos.
- Mejorar la planificación: A través de las consultas, se puede anticipar mejor el coste real de los productos o servicios y establecer unos pliegos técnicos más ajustados a las necesidades. Esto también evita ofertas desproporcionadas o desajustadas que puedan terminar en la adjudicación de contratos inviables.
- Favorecer la competencia: Al abrir el proceso de consulta a diferentes operadores del mercado, se fomenta la participación de un mayor número de empresas, incluidas pymes, que pueden aportar valor añadido con sus propuestas.
Es importante recalcar que las consultas preliminares del mercado no forman parte del proceso de adjudicación ni son vinculantes. Simplemente sirven como una fase de recogida de información para elaborar una licitación pública más efectiva.
Ejemplo de participación:
Imagina que una empresa llamada LuzTec, especializada en iluminación LED y gestión de redes, envía su propuesta al Ayuntamiento. En su documentación, LuzTec ofrece una solución integral que incluye:
- Luminarias LED inteligentes con sensores de presencia, que permiten ajustar la intensidad lumínica según la actividad en la calle.
- Un sistema de control remoto basado en IoT que permite gestionar el alumbrado en tiempo real.
- La instalación de paneles solares en puntos estratégicos de la ciudad para alimentar las luminarias en zonas clave.
El Ayuntamiento evaluaría esta propuesta junto a otras y, si resulta adecuada, podría basar sus pliegos de licitación en parte de esta tecnología.
Este es un ejemplo típico de cómo funciona una consulta preliminar del mercado en el ámbito de la contratación pública. La idea es que las administraciones públicas se beneficien del conocimiento del sector privado para definir licitaciones más ajustadas a las necesidades y a las soluciones disponibles. Si estás atento a estas oportunidades, puedes participar activamente y aportar tus soluciones innovadoras antes de que la licitación oficial se publique.
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